La aceleración tecnológica está añadiendo más presión en el mercado, con cada vez más operadores desarrollando sus propias plataformas de clearing y settlement, en busca de una simplificación de los procesos y un abaratamiento de los costes de trading.
En el mercado de valores de Estados Unidos, Intercontinental Exchange (ICE), propietaria de la Bolsa de Nueva York (NYSE) ha confirmado la adquisición de la Bolsa de Chicago (CHX), acabando así con el único mercado de valores regional que todavía operaba de forma independiente en USA.
También desde Chicago, pero en este caso hacia Europa, el operador de futuros más importante de Estados Unidos, CME (Chicago Mercantile Exchange) que controla el trading con los futuros sobre los bonos del tesoro de USA ha adquirido a su rival inglés NEX.
NEX es una Fintech británica que desarrolla plataformas para operar con productos derivados en divisas y deuda pública. Esta compra crea un gigante a nivel mundial en el mercado de futuros y derivados.
Estamos viviendo un momento en el que los inversores exigen menores costes de trading y un manejo más eficiente del riesgo.
Terry Duffy, CEO de CME explicaba así la compra de su rival británico NEX.
Ya en europa, Euronext, la bolsa de valores paneuropea con sede en Ámsterdam, ha anunciado la compra de la totalidad de la Bolsa de Valores de Dublín, en un movimiento que se ha entendido estratégico en la era post Brexit.
Euronext incorpora así Dublín a su larga lista de bolsas de valores, donde ya se contaban París, Amsterdam, la bolsa de Bruselas, Lisboa y Oporto en Portugal y la LIFFE (London International Financial Futures).