El estereotipo del modelo financiero mundial nos remite a una imagen de un entorno completamente centralizado, con poca flexibilidad, constantemente controlado / supervisado y con poca o casi ninguna colaboración directa y proactiva entre sus agentes. No obstante, en los últimos años hemos visto muchas iniciativas tecnológicas capaces de cambiar este modelo e incluso desafiar las regulaciones hasta entonces “intocables”, entre las que se incluye los bancos sin costes ni comisiones y con un soporte completamente electrónico (principio de Fintechs).
¿Y si estuviéramos a un paso de cambiar todo este modelo inflexible y centralizado a otro completamente colaborativo en el que la regulación y la supervisión se tornen pasivas y los agentes financieros mucho más colaborativos?
Blockchain, la tecnología empleada en los bitcoins, es un concepto creado para intercambiar dinero a cambio de servicios y productos con el objetivo de eliminar los intermediarios y flexibilizar el mercado global. La tecnología parece estar cada día más cerca de su utilización global, pero no por quien se supondría, sino por los propios agentes financieros.
Como resultado de una encuesta realizada en 2015[1] a algunas de las compañías más relevantes y robustas en todo el ámbito internacional, se han obtenido los siguientes indicadores:
- El 43% de las mismas afirmaron estar llevando a cabo iniciativas relacionadas con Blockchain. Adicionalmente;
- El 77% de las entrevistadas, apuestan porque el mayor impacto que puede generar esta tecnología en el corto plazo sea en el sector financiero.
Estos resultados dejan constancia de la relevancia que va a tener la aplicación de la tecnología blockchain en el sector financiero.
Además, aunque a menor porcentaje que en el sector financiero, se ha observado que como tendencia del mercado, también están en el punto de mira otras áreas en las que está teniendo gran impacto la tecnología Blockchain, como las áreas de “Identificación”, “Títulos de propiedad” o “Comunicación máquina a máquina”.
Estos datos indican una fuerte tendencia acerca de la incorporación de la tecnología Blockchain en el modelo de intermediación financiera a nivel global, lo que a priori podría transformar todo el sistema en un modelo autogestionable, donde los propios bancos, empresas especializadas en inversión y reguladores, podrían interactuar de forma indirecta pero completamente automatizada.
Hemos presenciado tecnologías capaces de cambiar el mundo e incluso nuestra manera de vivir. Ejemplos de ello no faltan: Wireless, Internet Móvil, GPS, pantallas táctiles, los Smartphones, etc. Por lo que todo indica que la tecnología Blockchain ha llegado para ser uno de los protagonistas de esta lista. Sin embargo, la búsqueda de un estándar de comunicación que permita su utilización a todos los agentes mundiales para realizar sus servicios, supone un gran reto que involucra a tecnología, comunicación y regulaciones nacionales continentales y mundiales.
La buena noticia es que esta búsqueda no es algo utópico ni tampoco teórico. Recientemente, R3 (apoyada y patrocinada por 43 instituciones financieras), conjuntamente con Chain (apoyada por grandes players como Visa y Nasdaq) y algunos gigantes de la tecnología, han completado una prueba de concepto de aplicación práctica en sistemas ledger online, incluyendo procesamiento en cloud.
[1] Bitcoin and Blockchain Thought leaders Annual Survey: Datos retirados de la presentación disponible en: http://www.coindesk.com/state-of-bitcoin-blockchain-2016/
Si deseas saber más sobre las iniciativas de estandarización: Consortium o si quieres saber más sobre la tecnología: Coin Desk.